conencantoacierto: febrero 2016

19.2.16

3 ideas para tener tus metas presentes

Una de las mayores dificultades con las que nos enfrentamos cuando nos proponemos cumplir un objetivo, es que nuestra motivación se mantenga a lo largo del tiempo que necesitamos para cumplirlo.
Es muy típico que, ante cualquier propósito que tengamos, nuestra motivación esté al principio muy arriba, que nos sintamos con fuerzas para enfrentarnos a cualquier dificultad y excusa que nos encontremos por el camino, y que las ganas nos hagan estar mucho más positivos y entregados con nuestra meta. Pero también es muy normal que, cuando van pasando los días y las semanas, nuestra motivación no se mantenga constante, incluso que notemos que va subiendo y bajando según le da.

Bueno, no nos preocupemos, tenemos que entender, de entrada, que este es el mecanismo natural de la motivación. Lo bueno, es que sabiéndolo, podemos tomar cartas en el asunto.

Una de las cosas que en mi opinión funciona muy bien, es utilizar herramientas para tener nuestras metas presentes. Cuando estamos en un momento de motivación con nuestra meta, sentimos que cualquier momento es bueno par ponernos a ello, porque la tenemos muy presente, entre otras cosas. Pero cuando nuestra motivación baja, normalmente ni nos acordamos de lo que nos habíamos propuesto. Tener nuestras metas presentes de una forma que nos sea atractiva, nos puede ayudar a subir esa motivación, cuando no somos capaces de encontrarla por ningún sitio. Hoy quiero compartir con vosotr@s tres trucos que a mí me funcionan muy bien para conseguirlo.

1. UTILIZAR FRASES MOTIVADORAS COMO DECORACIÓN. Tener nuestras metas a la vista nos ayuda a tenerlas presentes. Por eso, imprimir fotos o frases que te motiven y que tengan que ver con tu meta, hará que te acuerdes de ella cada vez que pases por delante. ¡Eso sí! Es importante ir cambiándola de sitio, o bien ir cambiando la imagen para no acostumbrarte a ella.



2. TU FONDO DE PANTALLA HABLA POR TI. El fondo de pantalla de tu móvil o tu ordenador es tu aliado para recordarte tus metas cada vez que lo enciendes. Puede ser interesante diseñar tú mismo una imagen que te guste y a la vez te motive en este sentido.



3. COGE PAPEL Y BOLI Y REVISA TUS OBJETIVOS. Escribir nos ayuda a asentar nuestra ideas, ordenarlas, y... ¡tenerlas presentes! Así que uno de mis métodos favoritos, que utilizo conmigo y también con mis clientes para conseguir aquello que nos proponemos es rellenar una hoja de "establecimiento de metas", con un espacio para las metas a largo, a medio y corto plazo y para poner fecha a cada uno de los apartados (¡cosa súper importante!). Procuro que siempre las metas a corto plazo sean solamente a un mes vista, y así cada mes toca revisar cómo vamos y, casi sin darnos cuenta, nos vamos acercando a nuestras metas.



Con estas tres ideas, podrás tener tus metas mucho más en mente, y eso ayudará a que tu motivación se mantenga más estable. Hoy, por mi parte, te regalo el documento de establecimiento de metas del que te hablaba. Puedes descargar la imagen y ya lo tienes.



¡Espero que te sea tan útil como a mí! :)

17.2.16

3 formas sanas de comer pasta

Me encanta la pasta. Me encanta poder jugar con un montón de sabores a la hora de cocinarla, y que casi siempre me acabe gustando. 
Cuando viene a la consulta un/a cliente/a con el objetivo de comer mejor o perder peso, me encuentro muchas veces con que hay gente que se sorprende cuando le digo que no es necesario que deje de comer pasta. Evidentemente, comer mucha pasta no es aconsejable,  sobre todo si quiere perder peso, pero la pasta en sí no engorda, ni mucho menos es mala. 
Lo único que tenemos que hacer para seguir consumiendo pasta felizmente en nuestro día a día es tener en cuenta 3 claves

1. La pasta integral es mucho mejor que la "blanca". 
2. Con 2 o 3 veces a la semana nos basta (en función del ejercicio físico que hagamos). 
3. Tenemos que mirar con qué ingredientes la acompañamos. 

Este tercer punto es el punto del que me gustaría hablar hoy, y es que no es lo mismo un plato de pasta carbonara con queso por encima, que un plato de pasta con setas y un poco de aceite y albahaca.   La cosa cambia, y mucho. Tendemos a comer los "típicos platos de pasta", que normalmente no son los más saludables, pero como decíamos al principio, una de las ventajas de la pasta es que nos permite jugar con un montón de ingredientes. Simplemente tenemos que seleccionar aquellos que sean más saludables para nosotros y tendremos un plato de pasta completo, nutritivo, sano e igual de bueno o más. 

Hoy os quiero dar 3 de mis opciones favoritas a la hora de cocinar pasta. Las tres opciones son sanas, fáciles, y vegetarianas

PASTA CON SETAS:
Dentro de esta opción podemos escoger entre los diferentes tipos de setas que hay, en función de la temporada en la que estemos. Por supuesto, podemos añadirle otros ingredientes, pero para mí, con estos dos ya consigo darle el sabor que me apetece.



PASTA CON CALABACÍN, SEITÁN Y CEBOLLA:
Esta es, sin duda, mi combinación favorita. Supongo que tendrá algo que ver mi amor por le calabacín, pero es que combinado con estos ingredientes se supera. El seitán es una de las proteínas vegetales por excelencia. Si nunca lo has probado, te lo recomiendo muchísimo. Cada vez es más fácil de encontrar y en mi opinión tiene un sabor que no tiene ningún otro alimento, y está riquísimo.



PASTA CON PESTO CASERO:
A veces con una salsa es suficiente. La salsa pesto es una de las mejores salsas que podemos escoger para aderezar la pasta y es súper fácil de hacer en casa.




Y como estas hay miles de opciones más. Si escogemos entre estas opciones saludables, podemos comer pasta 2 o tres veces a la semana sin ningún remordimiento y sin la sensación de habernos saltado nuestro planning de comida sana. ¿Qué te parece? ¿Cuál es tu combinación estrella favorita? :)

16.2.16

Disfrutar del lugar donde vives

Hace ya un año, mi chico, mis gatos y yo hicimos un pequeño gran cambio en nuestra vida. Nos mudamos a un municipio cercano a nuestra ciudad natal. Puede parecer una tontería pero, para mí, el hecho de irnos de Barcelona, dejar nuestro barrio de toda la vida, irnos más lejos del mar, de nuestra familia, de todo lo que nos rodea en nuestro día a día... era un paso que me daba cierto vértigo, aunque también tenía ganas de hacer.

Ahora que ya hace un año de esto y veo las cosas en perspectiva, me he dado cuenta de que mi vida ha cambiando en algunas cosas. Este fin de semana he estado dándole vueltas a todo y a la importancia que, para mí, tiene el sentirnos a gusto en el lugar en el que vivimos, en nuestro entorno y ambiente. En mi caso, he tenido la suerte de encontrarme muy bien en el lugar dónde estamos ahora. Estamos en un piso que adoro y en el que se respira tranquilidad en todo momento, tenemos una terraza con vistas a la montaña en la que tomar el sol en verano, hacer barbacoas o tomar algo tranquilamente, salimos de casa y tenemos la montaña a pocos metros, para pasear por allí o simplemente para disfrutar de las vistas, el ambiente que se respira por las calles es diferente al de las calles de una gran ciudad, disfrutamos de los eventos que se hacen algunos fines de semana en el pueblo, estoy viendo más atardeceres bonitos que nunca...



Disfrutar del ambiente en el que vivimos, nos ayuda a sentirnos bien. A veces, tenemos la suerte de que el lugar en el que estamos ya de por sí nos hace sentir bien, aunque quizá hayamos tenido que renunciar a otras cosas haciendo el cambio. En este caso, creo que es muy importante que pongamos el foco en lo positivo de lo que nos rodea. Otras veces, el lugar en el que nos "toca" vivir en este momento, no nos gusta tanto. Igual no nos es tan sencillo simplemente centrarnos en lo positivo, porque no lo vemos a simple vista. Así que, mientras no podamos cambiarlo, es el momento de buscar, explorar el sitio en el que estamos viviendo, buscar rincones que nos hagan sentir bien y hacerlos nuestros, salir a pasear y observar lo que nos rodea... puede que nos estemos perdiendo muchas cosas bonitas :)








3.2.16

5 cosas que alegran mi día a día

El otro día pensaba en la importancia de valorar las pequeñas cosas de nuestro día día que nos hacen felices. Creo que es uno de los primeros pasos que podemos hacer cuando estamos en una época en la que nos cuesta un poco ser positivos. Cuando estamos en una mala racha, solemos fijarnos en las cosas negativas de nuestro entorno casi inconscientemente, y eso solo hace que potenciemos esa mala racha. 

Como siempre, está en nosotros la decisión de poner el foco en lo positivo. Creo que pocas veces nos paramos a valorar aquellas cosas que forman nuestro día a día y que nos hacen felices. Si paramos un momento y pensamos cuáles son, no solo las valoraremos más sino que podemos tenerlas en cuenta cuando tenemos un mal día. Simplemente con saborear esos momentos quizá nos sintamos un poco mejor. 

Hoy me he sumo a hacer este ejercicio y he elegido 5 cosas que alegran mi día a día: 

1. TENER FLORES EN LA CONSULTA. Soy de esas personas que cree muchísimo en la importancia de cuidar nuestro ambiente para sentirnos bien. Cuando nos encontramos en un entorno agradable y en el que nos sentimos a gusto, nuestro estado de ánimo mejora. Así que soy partidaria de cuidar los pequeños detalles en la decoración, de encender velas, de tener una taza bonita donde beber agua, de las habitaciones con luz natural... y de las flores. Creo que las flores alegran cualquier habitación, dan vida y energía para hacer todo el trabajo que tengamos que hacer. Como en casa no puedo tenerlas, ya que mi gato Rai acaba con ellas... Intento tener siempre flores en la consulta. Y eso, me hace feliz. 



2. DESPERTARME CON TIEMPO. Cómo empezamos el día puede determinar cómo vayan a ser las próximas horas. Una de las cosas a las que más doy valor por las mañanas es ese rato de tranquilidad, en el que sabes que tienes tiempo de hacer todo lo que tengas que hacer para salir de casa 100% preparada para afrontar tu día.

3. COMER EN COMPAÑÍA. Tengo la suerte de que en mis apretados horarios, me queda un rato libre a mediodía y puedo comer cada día en familia. Me encanta este rato. Es el mejor descanso que podría tener entre las horas de trabajo de mañana y tarde. Ya no solo disfrutar de la comida sino de la charla con mi familia, y de ese rato tranquilo antes de volver al trabajo.



4. EL MOMENTO DE LLEGAR A CASA. el felpudo de mi casa me recuerda cada día que "Se está mejor en casa que en ningún sitio", uno de mis lemas. Hace ya unos meses me propuse que una vez llegaba a casa, desconectaba del todo del trabajo, y es una de las decisiones más sabias que he podido tomar. Sin duda cruzar la puerta, y estar con mis gatos y mi chico sin tener ninguna obligación... es un momento para disfrutar cada día.

5. DARME UNA DUCHA RELAJANTE. Es curioso como algo que repetimos cada día, puede pasar de ser un acto completamente rutinario a "tu momento". Encender unas velas, utilizar algún jabón especial, poner música de fondo, y disfrutar de ese momento... ¿Por qué no hacerlo cada día?



Me he quedado en 5, pero en el momento en el que me he puesto a pensar. Han empezado a fluir un montón de cosas que alegran mi día a día. Simplemente debemos centrarnos en ellas y disfrutarlas cada día, para alegrar cualquier día de nuestra vida.

¿Qué 5 cosas alegran tu día a día? :)

1.2.16

POR QUÉ MARCARNOS OBJETIVOS DIARIOS

Hace un par de meses empecé a incluir un hábito nuevo en mi rutina de organización diaria. Siempre he sido muy partidaria de las listas para ordenar mis ideas y las cosas que tengo que hacer. Creo que eso me facilita muchísimo trabajo a la hora de ponerme a hacer cosas, y a la vez, consigo sentirme más desahogada en mi día a día, sin necesidad de tener que recordarlo todo. Lo apunto, y listo.

En estos últimos dos meses he empezado a hacerme una mini lista de cosas por hacer cada día, y, aunque de entrada pueda parecer estresante, el efecto para mí ha sido todo lo contrario.



Marcarnos unos cuantos objetivos diarios (en mi caso han sido tareas que quería hacer durante el día), nos ayuda a ser productivos cada día, centrarnos en las tareas concretas que tenemos que realizar y a la vez no agobiarnos por el cúmulo de trabajo.

En estos últimos dos meses he conseguido realizar más trabajo del que probablemente he hecho en muchos otros meses anteriores, simplemente por el hecho de marcarme 5 tareas concretas diarias por hacer.

Este pequeño hábito me ha servido para muchísimas cosas, y por eso quería compartirlo con vosotros.

En primer lugar, he conseguido tachar muchas cosas de la famosa lista de tareas pendientes, de esas que dan tanta pereza y que vamos acumulando, como por ejemplo, pedir hora al médico, cerrar gestiones de papeleo, darme de baja en alguna revista, ordenar las fotos en el ordenador... Esas cosas que tenemos que hacer algún día y que realmente no corren prisa, pero ahí las tenemos en mente hasta que las hacemos. Simplemente repartiendo una tarea por día, en una semana podemos tener la mitad de la lista hecha. Y sin agobiarnos.
Además, al tener cada día claro lo que tenía que hacer, me he sentido mucho más productiva. Al anotar las tareas o mini objetivos del día, tienes claro qué hacer y por otra parte, consigues comprometerte con esas tareas, y hacerlas sí o sí. Encontrar el momento en ese día para hacerlas. 
Una de las cosas que, sin duda, me ha ayudado a conseguirlo es marcarme solamente 5 tareas al día. Creo que es un número perfecto para este hábito. Ni muy pocas, ya que entonces no avanzaríamos; ni demasiadas, porque sino probablemente las tendríamos que ir arrastrando de un día para otro. Además, procuro repartirlas de manera que si hay alguna actividad densa, el resto sean cortitas. La cuestión es dejar trabajo hecho cada día.
Con esto he conseguido de rebote sentirme mucho mejor. No solo el estrés disminuye, ya que sientes que avanzas cada día, sino que te sientes satisfecho por el trabajo hecho. Y eso es genial.

Este ha sido uno de los hábitos que he conseguido incluir y que ha implicado un cambio importante en mi vida para bien. Además, de verdad que no es algo difícil de adquirir. Es agradecido desde el primer día, porque los resultados se notan solo empezar. Y no es para nada pesado de hacer. ¿Te animas a marcarte 5 objetivos diarios?
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